Unas 7 personas visiblemente afectadas por el consumo de alcohol y drogas se reunían para adquirir crack de un proveedor con antecedentes por hurto, identificado como Daniel Álvarez Brítez de 22 años.

El distribuidor fue detenido y en el momento del registro de sus pertenencias detectaron que unas 54 dosis de crack estaban ocultas dentro de una pelota de tenis. 

Del poder de varias personas reunidas en el sitio se incautaron armas blancas.

La importancia del procedimiento radica en que el patio en el que se concretó la detención se conecta  con la parte trasera del centro educativo y a su vez con una guardería en la que niños y sus familiares convivían con situaciones riesgosas.